Nuestra Relación Personal con Dios
En el ajetreo de la vida, es posible que a veces nos encontremos nadando
contra la corriente, resistiendo la corriente del amor de Dios. Sin embargo, Él
desea una relación íntima con cada uno de nosotros. Podríamos descubrir
esto a través de un corazón “agitado”, la incapacidad de saborear la bondad
que nos rodea; o bien, cuando nos encontramos sin mucho amor, fe o
esperanza.
El amor de Dios es una invitación, un abrazo y una alianza eterna. Haríamos
bien en reflexionar sobre quién es Dios y quién quiere ser Ël para nosotros.
Algunos títulos que San Ignacio le da a Jesús son: Señor, Salvador, Amigo,
Compañero. También nos gustaría llamar a Jesús nuestro Sanador y
Perdonador. Quizás todos necesitemos inventar nuestras propias
descripciones del amor de Dios por nosotros.
Sigamos caminando este recorrido con Él. Dios está con nosotros en cada
paso del camino, ofreciendo su amor y gracia. Abramos nuestros corazones,
acojamos nuestra relación con Él en cada aspecto de nuestras vidas y
compartamos con Él, que quiere acompañarnos en cada paso de nuestro
caminar..
Por el p. Mike French, SJ y el P. Pepe Ruiz, S.J.