El Propósito Final De La Vida

Llevar una vida con Propósito tiene que ver con caminar hacia un objetivo claro. Sin

embargo, el objetivo final hacia el que caminamos hace toda la diferencia, porque ese

objetivo moldeará todo para que sea un verdadero Propósito en la vida.

Stephen Covey, un venerado gurú de los negocios solía decir: Muchos hombres de

negocios se dan cuenta al final de sus vidas que a nadie le importa cuánto tiempo

pasan en la oficina. Después de subir la escalera del éxito, se dan cuenta de que la

escalera estaba apoyada contra la pared equivocada.

San Ignacio sugiere un digno Propósito de la Vida que resume la experiencia de la

iglesia durante 1.500 años antes de él, y ahora ha sido probado por millones durante

500 años. Lo sitúa en el primer párrafo de los Ejercicios Espirituales: “Alabar,

Reverenciar y Servir a Dios”. Este es un Propósito digno. Seguirlo ordenará todas

nuestras relaciones y conducirá a la verdadera felicidad. Caminar con Dios como

nuestra meta final eventualmente nos llevará a lo que Dios desea para nosotros:

Plenitud de Vida. Puede que pasemos por la cruz, pero valdrá la pena.